Mi deporte favorito...

"Alas, sir, I cannot fence!"- William Shakespeare, "The Merry Wives of Windsor" (1602), Acto II, Escena 3

En toda mi vida nunca fui realmente deportista. Alguna vez estuve en karate cuando chico, y disfrute mucho jugando al fut en la secu (aunque el fut de la secu lo veía más como una batalla), pero de ahí a ser deportista, realmente deportista (como algunos de mis amigos, que levantan pesas, juegan futbol o softbol), nunca de los nuncas. y eso que en mi familia eso no faltó, pues de la lo de mi papá son todos fans del soccer (cada uno le va a distinto equipo, pero todos disfrutan jugarlo) y de la natación, y del lado de mi mamá... bueno, fue menos ahí, pero uno de mis tíos fue karateca muchos años (de ahí mi breve incursión en ese deporte). En fin, nunca me había gustado realmente la idea de practicar un deporte, ni siquiera hacer ejercicio (cuando me proponía bajar de peso, lo que hacía era simplemente comer menos), pues no sé, no lo encontraba entretenido.

Hasta que descubrí el que se ha convertido en MI deporte. La esgrima. Un buen día mi camarada Ricardo me comentó de su idea de meterse a un gimnasio o a algún deporte. Yo, como me encontraba con mucho más tiempo libre por las tardes (por cambios de trabajo y de estatus afectivo), decidí seguirle la corriente. Buscando cosas que hacer, él encontró un pequeño gimnasio de esgrima localizado en la colonia Mitras (en mi ciudad, Monterrey) navegando por Internet. Me puse en contacto y fuimos a ver como era. Y quedé fascinado. El primer día fue un dolor terrible, al día siguiente casi ni podía caminar, pero no sé, me había atrapado ese deporte que al principio solo me parecía cool, pero no practicable. Ahora era no solo cool, sino algo extremadamente divertido. De eso hace ya casi 3 meses. Ricardo ya no le siguió, pero yo sigo ahí, fascinado cada que me tengo que tomo el florete. Aún suckeo demasiado, pero al menos esta vez disfruto haciéndolo. (By the way, la foto es mía, tomada en nuestro gimnasio pobre pero honrado).

Este post viene porque no pude ver como le fue a la Mexicana Angélica Larios perder contra la española Araceli Navarro en Sable femenil... no creo que lo hayan televisado. Perdió feo (15 contra 4) pero bueno, la experiencia nadie se la quita. A ver si pasan mínimo el match para las medallas más al rato.

Y ahora... un extracto del legendario documental de Leni Riefenstahl, "Olympia" (1938), que trataba sobre las olimpiadas de Berlín de 1936, aquellas organizadas por la Alemania Nazi. En esta escena se muestra el sable, que es otra de las tres armas de la esgrima (la tercera es la espada). Riefenstahl fue una verdadera genio, sí que sabía como hacer las cosas interesantes y mostrarlas de forma bella (misión de todo documentalista que se precie). Lástima que su trabajo es ahora ensombrecido por su relación con el partido Nazi, pues su cine vale por sus propios méritos.